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En un fin de semana lluvioso pero muy intenso, los jóvenes de la Parroquia vivimos en Almansa unos días de autentica comunidad, jóvenes con diferentes edades pero todos con el mismo ideal: estar preparados para la llegada de Jesús.
Vivimos muchos momentos, en la soledad del desierto nos escuchábamos, meditábamos y manifestamos nuestra vida, comprobamos que a nuestro lado estaba Jesús, Él iba guiando nuestro camino. En los diferentes talleres descubrimos infinidad de cosas que podemos potenciar de nosotros mismos.
Trabajamos para conocernos mejor y para saber que hay cosas que no nos gustan de nosotros mismos, pero podemos cambiar. Quizás también tengamos más cosas buenas que pensamos y aprovechar los talentos, esos talentos que Dios te ha dado para desarrollarlos y ponerlos al servicio de los demás.
Nos despedimos con la celebración de la Eucaristía con motivo de acción de gracias por este gran fin de semana,
“¡No entierres tus talentos! No tengas miedo a soñar cosas grandes”